Hacer cine bélico en un país cuyo territorio no había sido atacado hasta el atentado contra las Torres Gemelas… era hacer ficción.
Sin embargo, Martin Scorsese y Paul Schrader vieron que cualquier ciudad norteamericana también era territorio comanche. La trinchera de los soldados que volvían de la guerra tras defender un modelo de justicia, igualdad y democracia que luego eran incapaces de reconocer en las calles de su ciudad, en la convivencia con sus vecinos o al ver la televisión.
Travis Bickle (Robert De Niro) fue la representación de esos soldados que decidieron continuar la guerra por su cuenta, en su ciudad, antes de enloquecer por la decepción.
You talkin’ to me?