A todos los que somos amantes del cine como espectadores se nos pasa por la cabeza en algún momento si seríamos capaces de realizar una película o el capítulo de una de esas series que tanto nos gustan. Parece sencillo, ¿no? Se trata de agarrar una cámara, escribir unos diálogos, un puñado de actores y a rodar.
Evidentemente, no.
Lo que vemos en la pantalla es fruto de un arduo proceso de producción y realización que, en el mejor de los casos, ha llevado un trabajo previo de al menos uno o dos años y varias decenas de profesionales de toda índole trabajando a pleno rendimiento. El rodaje es sólo una de las etapas, quizá la más incómoda, del largo y laborioso proceso de creación de una película u obra audiovisual.
La cuestión importante llega cuando queremos aprender el oficio del cine, de la realización audiovisual o cinematográfica. El cine es un arte, ¿se puede enseñar un arte o se nace artista? ¿Se tiene un talento natural o se educa en base al cine que consumimos?
Al contrario que otras disciplinas artísticas como la literatura, la pintura o la fotografía que se pueden llevar a la práctica casi en soledad y con muy pocos recursos técnicos (un lápiz, un portátil, una cámara de fotos…), el cine es extremadamente caro y costoso de llevar a cabo si si quiere hacer con un mínimo de calidad. Los espectadores somos cada vez más exigentes y los dispositivos de reproducción (televisores, tabletas, ordenadores…) cada vez permiten mayor resolución, por lo que la técnica tiene una intervención definitiva en el resultado de la obra. Y el manejo de esa técnica es costoso y requiere profesionalización.
Aunque la tecnología digital ha abaratado mucho los costes para la realización de obras audiovisuales (grabación en memorias y discos en lugar de celuloide) su manejo es aún caro y no conviene dejarlo en manos inexpertas. Asimismo, la sintaxis y la gramática del lenguaje audiovisual y la narración cinematográfica tiene unas reglas que conviene conocer a la perfección antes de intentar transgredirlas con alguna propuesta estética arriesgada.
Si eres observador, habrás notado que incluso el resumen de 30 segundos de un partido de fútbol que se emite en un telediario sigue una pauta narrativa, como que aparezca momentáneamente una imagen del árbitro dando un pitido para poner las imágenes del segundo tiempo en la que los equipos han cambiado de campo. O que los telediarios de La Sexta y TVE1 tienen un formato audiovisual y ritmos muy diferentes. Y qué decir de las diferencias un programa cultural como Cámara abierta 2.0 o la realización de Días de cine.
Es posible que tengas algún talento que te predisponga a asimilar con facilidad la narración audiovisual e incluso que te permita la ambición de proponer nuevos formatos y experimentar con el lenguaje en alguna obra. Pero estoy seguro de que nada de ello será posible sin un profundo conocimiento técnico de la realización audiovisual.
En un arte como el cinematográfico donde el desarrollo de cualquier obra, por pequeña que sea -como un cortometraje-, requiere la implicación de varias personas y cierta financiación, manejar la técnica audiovisual es imprescindible para llevarla a cabo con éxito y que no suponga un intento fallido que te haga desistir y defraudar a quién te acompañe en la aventura. Asimismo, para la entrada en cualquier productora o canal de televisión como realizador será imprescindible acreditar formación suficiente para que pongan en tus manos con confianza cualquier formato, por modesto que sea.
Aconsejan los sabios «capacitarse hasta merecer recompensa»; y los científicos que «son necesarias 10.000 horas de práctica en cualquier disciplina para lograr la maestría de su manejo». Y la del audiovisual, si cabe, es aún más compleja, como toda disciplina sujeta al ojo crítico del público. Por eso te recomiendo capacitarte suficientemente en un Curso de realización para acometer tu carrera como cineasta o realizador con las suficientes garantías.
Con un curso como éste, podrás:
- Aprender con las últimas tecnologías aplicadas a la producción, realización y postproducción de proyectos audiovisuales videográficos, televisivos, cinematográficos y multimedia
- Conocer todos los aspectos creativos y técnicos de la producción audiovisual para llevar a cabo la producción, realización y postproducción de noticias, documentales, comerciales y making of en Alta Definición y cortometrajes de ficción en cine digital.
- Diseñar y realizar formatos televisivos como agendas culturales, informativos y magazines.
- Llevar a cabo la realización de la Pasarela de Moda CES junto a alumnos de producción, imagen, sonido y periodismo.
- Planificar la gestión y puesta en escena de diversos eventos y espectáculos.
- Gestionar recursos humanos, técnicos y económicos para alcanzar los resultados fijados.
- Aprender a evaluar la aportación y resultados del trabajo en equipo.
- Presentar y analizar críticamente tus trabajos ante compañeros, profesionales y público.
- Obtener una titulación oficial en Realización de Proyectos Audiovisuales y Espectáculos, otorgada por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, totalmente homologable en el mercado de trabajo europeo.
Ser cineasta o realizador es una actividad soberana, requiere de un gran esfuerzo y absorberá todo tu tiempo. Asegúrate de comenzar tu carrera con la formación adecuada que afiancen tus conocimientos y experiencia para cometer los mínimos errores.
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