El auge de las plataformas de VOD como Netflix, HBO, Filmin, Amazon… y las que han de venir como Disney+ han despertado otra vez el interés entre los aficionados al cine por tener una buena equipación en casa.
Montar una sala de cine en casa con cierta calidad no es siempre sencillo. Se trata de armonizar una serie de elementos para conseguir el equilibrio que proporcione la calidad necesaria dentro de las posibilidades que tenga nuestro domicilio. No es lo mismo equipar un salón que un dormitorio, un sótano o un garaje para ver cine en casa.
Y no sólo habremos de ser cuidadosos en la elección de los elementos por conseguir un resultado óptimo para el visionado. El coste de todos los elementos puede dispararse fácilmente si no somos previsores y hacemos las adecuadas mediciones en el entorno donde queremos ubicar la sala.
Vamos a repasar por ese motivo cuáles son los principales elementos que debemos tener en cuenta para crear nuestra sala de cine en casa con una buena calidad.
El tamaño de la televisión
Sin duda, es la decisión más importante por el impacto que tiene en el coste y en la calidad del resultado final. Y ese impacto está basado prácticamente en una magnitud: cuál es el tamaño adecuado de la televisión.
Hay que tener en cuenta la distancia que habrá entre la pantalla y el espectador. El planteamiento es muy similar al de elegir la butaca en el cine: estar cerca de la pantalla para ver bien, pero no demasiado porque resulta incómodo.
Un mayor tamaño de la pantalla no mejora el confort visual, por lo que un buen criterio es que tu campo visual al mirar la pantalla abarque sin problema algo de espacio fuera de sus bordes sin mover los ojos.
Calcula la distancia a la que vas a ver la pantalla y encuentra en este cuadro cuál sería la resolución idónea:
Una vez que tengas clara cuál es la resolución y tamaño de pantalla más adecuado para tu espacio de cine en casa, ya es cuestión de que busques los mejores televisores calidad – precio dentro de tus posibilidades económicas.
El sonido
El sonido también es clave para lograr una experiencia cinematográfica completa para el que también hay muchas soluciones diferentes que se pueden acoplar a nuestras necesidades.
Una vez más es importante el espacio del que se disponga. En un espacio pequeño, inferior a los 10 metros cuadrados, puede ser suficiente escoger (si no se quiere hacer una gran invesión) una barra de sonido o un sistema de sonido 2.1 de buena calidad.
Para requisitos mayores, tanto de espacio como de exigencia de calidad, es imprescindible un sistema de alta definición 7.1. Los altavoces han de repartirse por todo el espacio de visionado para conseguir el sonido más envolvente y realista posible que logre el efecto de estar dentro de la película.
La iluminación
Solventada la elección de dispositivos tecnológicos para la proyección, es hora de acondicionar el espacio para lograr el mejor resultado posible.
Como es obvio, la iluminación es uno de ellos. Aquí el criterio es sencillo: conseguir la mayor oscuridad posible. Pintar de color oscuro las paredes y cubrir con cortinas cualquier ventana o fuente de luz es primordial.
En caso de que este objetivo no se pueda cumplir totalmente será mejor centrarnos en evitar cualquier fuente de luz o reflejo sobre la pantalla.
Cualquier luz tenue e indirecta que evite esos reflejos es válida si se quiere evitar un entorno de oscuridad total que permita cierta actividad en el espacio habilitado para el visionado.
El mobiliario
Por último entramos en el apartado de detalles personales, donde las recomendaciones ya son pocas. Tras aconsejar sobre la distancia a la pantalla del espectador, la elección del sofá, cama, sillón o sillas donde se va a reposar es ya una cuestión completamente personal.
Ante la falta de estudios o recomendaciones concluyentes que demuestren que determinados materiales o muebles ayuden a ver mejor una película, nuestra simple recomendación es que elijas algún mobiliario que permita cierta movilidad, espacioso o reclinable, y de un material que evite la excesiva acumulación de calor o sudor.
También los materiales que hacen ruido al moverse, como el cuero, no son aconsejables, especialmente si se hacen visionados con más de una persona.
Conclusión
Resumiendo estas consideraciones, podemos concluir que conseguir una buena sala de cine en casa no tiene por qué ser caro, si no que es una cuestión de elegir adecuadamente la tecnología que necesitas.
Una vez sabidas las condiciones necesarias, dirigirte a sitios como
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Y una vez que tengas montada tu sala de cine en casa, sólo queda elegir con buen tino la película y la compañía para disfrutarla.