El cine quinqui, una forma de cine social que se desarrolló en España durante el período de la transición, surgió como una respuesta a la falta de oportunidades y el abandono institucional de los jóvenes de los barrios obreros en los años 70 y 80. Este género se distingue por su retrato crudo y realista de la vida callejera, la delincuencia juvenil y la drogadicción.
Precedentes
El cine quinqui tiene sus raíces en largometrajes como Perros callejeros (1977) de José Antonio de la Loma, Deprisa, deprisa (1981) de Carlos Saura y Yo, ‘El Vaquilla’ (1985) de nuevo dirigida por José Antonio de la Loma.
Estas películas, que ofrecen un retrato brutal de la vida en la calle, marcaron la pauta para el desarrollo del género.
Cine quinqui en el siglo XXI
El cine quinqui del siglo XXI ha experimentado una evolución desde su origen. Mientras que los primeros filmes quinquis se centraban principalmente en los problemas de la delincuencia juvenil y la drogadicción, las películas quinquis más recientes han incorporado nuevas dimensiones a estos temas, abordando cuestiones como la falta de oportunidades, el clasismo y el desamparo institucional.
A pesar de los cambios, el cine quinqui sigue siendo una herramienta poderosa para narrar las historias de aquellos jóvenes que viven en la marginalidad y la exclusión social. Algunas de las películas quinquis más destacadas son:
7 Vírgenes (2005)
Dirigida por Alberto Rodríguez, cuenta la historia de un joven residente en un centro de menores que tiene un par de días de permiso para asistir a la boda de su hermano. El film es una crónica incisiva de la marginalidad urbana en la que residen muchos jóvenes en España.
Volando voy (2006)
Una película dirigida por Miguel Albaladejo basada en la historia real de Juan Carlos Delgado, “El Pera”, un famoso delincuente juvenil reconvertido en piloto de rallyes.
El idioma imposible (2010)
Dirigida por Rodrigo Rodero, explora la complicada vida de un grupo de jóvenes en la Madrid de los años 80 y la influencia de la heroína en la cultura juvenil de la época.
Criando ratas (2016)
Es una película de Carlos Salado que narra la vida de un joven de barrio y su transformación en delincuente. Con un estilo documental, la película ofrece una mirada cruda y sin censura a la realidad de la calle.
Tatuajeros (2017)
El cine quinqui también se adaptó al formato serie que tanto auge ha tenido en este primer cuarto de siglo. Alfredo Thomas dirige 9 episodios en los que se da un giro al género al centrarse en la cultura del tatuaje dentro de la subcultura quinqui. Muestra cómo el arte del tatuaje se ha convertido en una forma de expresión para estos jóvenes.
Hasta el cielo (2020)
Dirigida por Daniel Calparsoro, esta película relata la historia de Ángel, un chico de barrio que se introduce en el mundo del crimen y se convierte en uno de los ladrones más buscados de España. Es un thriller quinqui que refleja las aspiraciones y desesperanzas de los jóvenes de barrio.