El cine chileno ha experimentado un notable auge en los últimas dos décadas, con películas que han no solo conquistado la taquilla local sino que también han ganado reconocimiento internacional.
Este éxito ha cambiado la narrativa del cine nacional haciendo que nuevas voces y perspectivas se integren a la industria. Vamos a revisar las películas más taquilleras del cine chileno identificando las causas que contribuyeron a su éxito y el impacto que han tenido en la escena cinematográfica del país.
1. Los 33 (2015)
Basada en el famoso rescate de los mineros chilenos atrapados en una mina, Los 33 logró un gran impacto tanto local como internacional. La razón detrás de su éxito radica en la universalidad y el dramatismo de su historia, junto con un elenco internacional liderado por Antonio Banderas y Rodrigo Santoro.
Además, esta colaboración internacional atrajo la atención del público fuera de Chile, contribuyendo al prestigio del cine nacional y mostrando al mundo las historias extraordinarias que surgen del país.
2. Una mujer fantástica (2017)
Ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera, esta película dirigida por Sebastián Lelio aborda temas sobre identidad de género y derechos LGBTQ+. Su gran éxito radicó no solo en una narrativa conmovedora e inspiradora protagonizada por Daniela Vega, sino en la producción artísticamente impecable y sensible que logró conectar emocionalmente con el público.
Al obtener reconocimiento académico y premios internacionales, Una mujer fantástica puso a Chile en el mapa cinematográfico global.
3. Sin filtro (2016)
Nicolás López es el director de una de las películas más taquilleras en la historia del cine chileno. Esta comedia romántica sigue a una mujer que, tras haber comenzado a experimentar problemas de salud emocional y físico, adquiere la capacidad de decir exactamente lo que piensa sin ninguna censura. El impacto de la cinta radica en su enfoque audaz y fresco que captó audiencias jóvenes con tramas ingeniosas, personajes reconocibles y cierta irreverencia desafiando tabúes sociales.
La habilidad del director para integrar elementos de la vida cotidiana con absurdos cómicos resonó fuertemente con los espectadores, estableciendo una conexión emocional instantánea. Su estilo provocador lo consolidó como pionero del “nuevo cine chileno”.
4. No (2012)
Dirigida por Pablo Larraín y protagonizada por Gael García Bernal, No trata sobre la campaña publicitaria adecuada para el plebiscito chileno de 1988. Su éxito se deriva tanto de su historiografía social como de su innovador uso de material histórico real para contar una historia ficticia.
Este enfoque no solo atrajo a los chilenos interesados en recordar los sucesos oscuros del pasado, sino también a audiencias internacionales que buscan comprender cómo se instaló la democracia en Chile.
5. El ciudadano Kramer (2012)
Esta película destaca al icónico personaje interpretado por el comediante Stefan Kramer, quien logra imitar a diversas personalidades chilenas muy reconocibles de la sociedad y cultura chilenas.
Esta comedia política premeditadamente histriónica y surreal dirigida por Cristián Galaz captó con naturalidad al público nacional debido a la contemporaneidad de su sátira social y un humor que mantenía diversos niveles de lectura resultando accesible al público de todas las edades.
6. Neruda (2016)
Pablo Larraín nuevamente entra en la lista con este ambicioso proyecto narrativo sobre un icono chileno: Pablo Neruda. Neruda es biográfica pero también poética; narra aspectos menos conocidos del poeta en medio de intensos conflictos políticos que marcaron la historia reciente del país.
La clave de su impacto y éxito fue una combinación de detalles históricos fieles con metáforas visuales impresionantes y referencia de cine negro que dejó huella en sus espectadores. Una sugerente combinación, tanto por sus logros estéticos como por tratar la vida de uno de las personalidades más relevantes de Chile.
7. La nana (2009)
Dirigida por Sebastián Silva la película profundiza en la vida solitaria y rutinaria de una nana trabajando por más de 20 años para la misma familia. Interpretada magistralmente por Catalina Saavedra su personaje revela una serie de conflictos internos y externos que impactan en el espectador de modos muy sutiles y controvertidos.
El impacto de La nana radica en su capacidad para abordar con sensibilidad y realismo las dinámicas de poder, clase y afecto dentro de las relaciones empleador-empleado que a menudo se ocultan en la intimidad del hogar. Generó una reflexión sobre la realidad de muchas trabajadoras domésticas y fue reconocida con numerosos premios como el Premio del Jurado de Sundance.
8. Gloria (2013)
De nuevo Sebastián Lelio en nuestra lista por esta cinta que cuenta la vida cotidiana de una mujer de 58 años (Paulina García) divorciada y sola en Santiago de Chile buscando nuevas experiencias y relaciones en su intento de redescubrirse.
La exploración realista de la vida de una mujer madura, un tema que rara vez se explora en el cine, sin eludir asuntos como la independencia, el sexo, la soledad y la búsqueda de identidad en la mediana edad, dejan huella tras su visionado. Oso de Plata a la Mejor Actriz en Berlín, subraya la importancia de la interpretación de García en su enganche con el espectador e impulsó la carrera internacional de Lelio.
9. La memoria infinita (2022)
Sería injusto no incluir en la lista este documental de Maite Alberdi que ofrece un retrato íntimo y conmovedor de Augusto Góngora, periodista y figura clave en la preservación de la memoria histórica de Chile, y su esposa, la actriz Paulina Urrutia, mientras enfrentan el avance del Alzheimer.
Su capacidad para abordar la fragilidad de la memoria personal resulta un emocionante ensayo que conecta con la importancia de recordar y preservar la memoria social frente a un pasado traumático, especialmente en Chile, convirtiéndose en una pieza crucial en la discusión sobre la memoria, el olvido y la identidad del país.
10. Qué pena tu vida (2010)
Y cerramos la lista repitiendo con Nicolás López y esta comedia romántica que explora las relaciones sentimentales en plena era digital en el Chile contemporáneo. López demostró su instinto para captar el pulso de la contemporaneidad desde su habitual enfoque refrescante que, con acierto, también trasladó al formato. Su uso innovador de las redes sociales como un elemento narrativo fue visto como un reflejo acertado de la cultura popular de la época, lo que ayudó a que la película conectara con su audiencia.
Qué pena tu vida se convirtió en un éxito de taquilla que llevó a la creación de dos secuelas consolidando a López como uno de los directores más influyentes en la comedia chilena, y abriendo camino para la exploración de temáticas juveniles y contemporáneas en el cine local, a veces demasiado arraigado en asuntos traumáticos de su pasado.
