
La comedia es uno de los géneros más arraigados del cine español. Aunque desde determinados puntos de vista se relacione al cine español con la remembranza de la Guerra Civil y sus consecuencias, la realidad es que las comedias españolas han sido siempre las reinas de nuestro cine, la que ha arrasado las taquillas en todas las décadas sin excepción, desde Esteso y Pajares hasta el Torrente de Santiago Segura o la más reciente saga de los apellidos autonómicos.
Quizá, salvo en las del maestro e inimitable Luis García Berlanga, sea difícil encontrar entre ellas obras maestras rotundas e indiscutibles… pero también es innegable que en las comedias españolas queda reflejado de modo más puro y vivo la sociedad de su tiempo, de modo que su aproximación nos puede resultar útil para saber cómo era la cotidianidad del momento.
Sería imposible hacer una selección de las mejores comedias españolas sin cometer un sinfín de injusticias, así que vamos a arriesgarnos con una selección de las que serían 5 ideales para ver un domingo, ese momento de la semana donde buscamos los últimos minutos de diversión pero también de reflexión antes de enfrentarnos a una nueva semana y sus ineludibles tareas.
Vamos allá, a ver qué te parecen.
Comedias españolas clásicas
Bienvenido Mr. Marshall (1953)
Comenzamos faltones porque elegir una sola película de la filmografía de Berlanga es un pecado en sí mismo. Pero si hablamos buenas dosis de humor y reflejar su tiempo, probablemente Bienvenido Mr. Marshall sea la más adecuada.

Berlanga y Juan Antonio Bardem se las ingeniaron para convertir lo que iba a ser un vehículo comercial para la cantante Lolita Sevilla en una comedia donde la risa está tanto en la superficie como en el subtexto de la narración, en esos deseos de los habitantes de un pequeño pueblo esperando las ayudas económicas norteamericanas para escapar, aunque sea unos días, de la austeridad impuesta de la época.
A pesar de que José Isbert no estaba muy convencido de querer participar en este proyecto de aquellos dos jóvenes que debutaban en la dirección de largometrajes, su profesionalidad era tan grande que su personaje ha logrado pasar a la posteridad de manera inolvidable.
Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988)
Si Berlanga logró mostrar esa España indeseada a través de sus sátiras, una vez llegada la democracia Pedro Almodóvar mostró como nadie la nueva sociedad con ansias de libertad que había nacido tras la transición.
Mujeres al borde del ataque de nervios es una comedia de situación que traslada cabalmente los códigos del género al acervo español; dónde allí hay cócteles, salones lujosos y altas pasiones, aquí tenemos gazpachos, amores desatados y a la nueva burguesía madrileña como ejemplo de la sociedad española.

Con una estética perfectamente reconocible y la implicación arrebatadora de los actores con el particular universo del director, esta cinta dio lugar al reconocimiento internacional de un cineasta que hoy día sigue levantando admiración y expectación con cada nuevo estreno, aunque frecuentando mucho menos la comedia.
Belle Époque (1992)
Quizá como respuesta a aquéllos que piensan que en el cine español hay demasiada Guerra Civil, quizá como homenaje a la generación que vio frustrado su afán republicano, Fernando Trueba consiguió con Belle Époque un retrato, más idealizado que real, de esa España que anhelaron.
La magia de un reparto coral que compartió varias semanas de rodaje en unas condiciones óptimas y en que se mezclaron dos generaciones de actores en perfecta compenetración, insufló a esta película un optimismo y luz interior que rara vez se encuentran no ya en el cine español, sino en el de todo el mundo.
Tensión sexual y comedia en un ambiente campestre y de libertad por parte de un joven que se ve atraído por todas las muy diferentes hijas de quién le acoge en su casa conforman este retrato de la España que, según sus autores, pudo ser.
Comedias españolas de nuevo cuño
El milagro de P. Tinto (1998)
Toda lista tiene una excepción que hace cumplir la regla y en esta nuestra va a ser El milagro de P. Tinto.
Comedia surrealista (la otra opción era, ay, Amanece que no es poco) hemos elegido esta cinta de Javier Fesser como representativa de las comedias españolas porque no se parece a ninguna otra, ni anterior, ni posterior. Y eso, en cierto modo, también representa al menos el buen momento por el que pasaba la producción de cine en España tras la aparición de las televisiones privadas y el desarrollo de varias productoras y distribuidoras importantes.
Surrealista, impredecible, única… pero sin renunciar a un costumbrismo español muy reconocible, el humor de El milagro de P. Tinto es tan ingenuo como desconcertantes son sus personajes que parecen vivir en un mundo tan inocente que incluso el conocimiento del sexo para procrear es un arcano que descubrir ingenuamente.
Spanish Movie (2009)
Y para que nos quede una lista redonda, no podemos dejar de incluir una metapelícula, perdonen el palabro, una comedia que hace parodia y autorreferencia del cine español de su época encarnado por una pléyade de los humoristas más conocidos.
El poco valorado Javier Ruíz Caldera recoge la tendencia norteamericana de películas paródicas autorreferenciales, las archiconocidas y aquí tituladas Lo-que-sea como puedas o Loca academia de lo-que-sea y lo traslada solventemente al imaginario y los personajes del humor español. Y por si no quedaba claro el origen de la idea, con el propio Leslie Nielsen participando.
Mar adentro, El laberinto de fauno, El orfanato, Los otros, Volver… todo el cine de una época comercialmente espléndida está parodiado en esta película que, efectivamente, no es ninguna obra maestra, pero que tuvo el olfato de alojar a toda una venidera generación de comediantes desde Carlos Areces a Joaquín Reyes o Alexandra Jiménez y mezclarlos con el propio Nielsen e incluso los televisivos Berto Romero y Chiquito de la Calzada, éste último uno de los más impactantes fenómenos humorísticos de este país, integrado de tal modo en la cultura popular que podemos verlo en tragaperras Chiquito o incluso en semáforos Chiquito. ¿Cómorrrrr?
Comedias españolas: una conclusión
Sí, se ha quedado muy corta la lista y hay evidentes faltas como la celebérrima mencionada de José Luis Cuerda, las obras maestras de Berlanga Plácido y El verdugo, las siempre estimulantes y amargas de Álex de la Iglesia como Crimen Ferpecto, La comunidad, Balada triste de trompeta o Muertos de risa, todo el cine de Ozores (cualquiera de los hermanos), la reciente saga de los 8 apellidos, la inmortal Atraco a las tres de José María Forqué, todo el cine de Paco Martínez Soria… y tantas más.
Nuestra intención ha sido poner en valor un género a menudo menospreciado pero que, visto de cerca, nos da una arqueología cercana de quiénes somos, quizá mucho más que las cintas que pretenden hacerlo voluntariamente. Ahora es tu turno para elegir la más conveniente y conocer qué sociedad estaba mostrando mientras te arrancan unas risas.
