Tiempo después es la nueva película del director manchego José Luis Cuerda, una comedia futurista en la línea de su célebre Amanece que no es poco. En palabras de Cuerda, autor también del guion del film: “Cuando comencé a escribir esta historia, me convencí, con extremadamente generoso criterio, de que, si daba un buen salto en el futuro y me ponía imaginativo, podía situar el disparate en el año 9177, mil años arriba o mil años abajo, para no pillarme los dedos. Cualquiera puede imaginarse cómo serán las cosas a esas alturas y si habrá gorriones y tortillas de patatas o no. Yo elegí el Todo. El Todo es ubérrimo”. Con Tiempo después, el reconocido director vuelve a transitar mundos y temas familiares para él, con grandes dosis de humor absurdo que enlazan con algunos de sus primeros films. Galardonado en dos ocasiones con el Goya al mejor guion original por La lengua de las mariposas y Los girasoles ciegos, Cuerda recupera con esta historia su original forma de ver el mundo. El numeroso reparto incluye a actores de prestigio, muchos de ellos con una larga trayectoria cómica: Blanca Suárez, Roberto Álamo, Arturo Valls, Miguel Rellán, Manolo Solo, Antonio de la Torre, Carlos Areces, María Ballesteros, Secun de la Rosa, Andreu Buenafuente, Berto Romero, Daniel Pérez Prada, Raúl Cimas, Joaquín Reyes, Estefanía de los Santos y Nerea Camacho entre otros. |
Félix Tusell y Arturo Valls repiten como productores ejecutivos después de su anterior trabajo juntos: su primer largometraje Los del túnel. La película se presentó en la sección oficial de la pasada edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde fue recibida con una gran acogida del público y excelentes críticas. |
La nueva película de José Luis Cuerda se estrena en cines el 28 de diciembre.
Póster
Sinopsis
En el 9177, mil años arriba, mil años abajo –que tampoco hay que pillarse los dedos con estas minucias-, el mundo entero –y según algunos autores, el universo también- se ha visto reducido a un solo Edificio Representativo y a unas afueras cochambrosas habitadas por todos los parados y hambrientos del cosmos.
Entre todos estos desgraciados, José María decide que, con las dificultades que haya que salvar y mediante la venta en el Edificio Representativo de una riquísima limonada que él manufactura, otro mundo es posible.