Ha finalizado el rodaje de Matar a Julia, ópera prima del cineasta colombiano Juan Diego Puentes, protagonizada por Benjamín Coehlo, Julián Infantino, Natacha Mendez y Vera Spinetta.
Mata a Julia es un drama policial que muestra una ciudad indeseable en sí misma, colmada de secretos y fatalidades. La vida es tan miserable que la única forma de llegar al pacer es mediante una droga que hace sentir vivo a quien la usa, pero pagando un precio muy alto por ella.
En el filme los protagonistas llevan mucho tiempo muertos por dentro y se alejan cada vez más de su naturaleza humana. Según el cineasta, una de las fuentes de inspiración que tuvo fue la obra literaria de Friedrich Nietzsche, El origen de la tragedia, concretamente los conceptos del orden y el caos que figuran en ella.
Matar a Julia fue rodada íntegramente en la ciudad de Buenos Aires, especialmente en los barrios de Congreso, Belgrano y Microcentro.
Sinopsis de Matar a Julia
En un presente distópico, donde la incertidumbre de la sociedad contemporánea acabó con la certeza y la afección de las personas, ya nadie sabe en qué creer o qué sentir.
Matías es un joven que está terminando la carrera de abogacía, y elabora sus tesis con el tema de las sucesiones. A través de Santiago, bioquímico y su amigo de toda la vida, descubre una droga novedosa, que fue creada para ser recreativa pero ha resultado mortal.
Esta sustancia tiene la capacidad de elevar la conciencia a un estado de éxtasis supremo, el que una vez llegado a su clímax, deriva irremediablemente en la muerte.
La droga le abre a Matías un nuevo panorama: la oportunidad de ofrecer una muerte ideal a quienes la necesitan, un negocio suicidio programado con extrema felicidad, para los enfermos terminales.
Entonces convence a Santiago de empezar una sociedad, manejando él los temas legales de las sucesiones de cada uno de los potenciales clientes.