
No es frecuente la llegada de cine noruego a la cartelera internacional. El premio al Mejor Guión obtenido en Sundance ha lanzado esta película a una distribución más amplia que su mercado nacional, del que prácticamente sólo conocemos a Liv Ullmann, cuya carrera como actriz imprescindible en las películas del sueco Ingmar Bergman que le han permitido desarrollar también su carrera como cineasta.
No debe ser casualidad que esta película escrita y dirigida por Eskil Vogt recuerde al cine del sueco, un cine intimista, introspectivo e intelectual donde las relaciones humanas y sus complejidades son las absolutas protagonistas. Blind describe la paulatina ceguera en la que va cayendo su protagonista, así como su pérdida de contacto voluntario con la realidad y su pareja, sustituyéndolos por una ficción paralela donde consuma lo que cree estar perdiendo debido a su enfermedad.
Esta trama logra hacer una extraña reivindicación de la discapacidad como capacidad diferente, término que se está ha impuesto para referirse a personas afectadas por enfermedades que corren el riesgo de ser excluidas. La protagonista de Blind, notablemente interpretada por la actriz Ellen Dorrit Petersen, crea un mundo paralelo que llega a interferir en su vida personal con tal fuerza que la modifica, logrando exorcizar las obsesiones que han surgido a raíz de su ceguera.
Vogt demuestra talento y mérito en la puesta en escena de su guión, en el que la distinción entre fantasía y realidad son el verdadero tema de interés. Sin embargo, por el camino de esa construcción del relato pierde buena parte de la empatía que el espectador siente con los personajes y sus problemas, quedando al finalizar cierta sensación de experimento narrativo más que de obra conseguida. Aún así, hay que anotar en su haber una gran capacidad de perturbación y seducción con escasísimos elementos, lo que hace augurar interés en lo que pueda ser su obra posterior.
http://youtu.be/Be6NzcBz1K8
