Mr. Nobody es el último ser humano mortal que queda en el planeta… y se está muriendo. Nadie sabe quién es, dónde nació o si tiene familia. Un periodista lo entrevista en la última noche de su vida pero sus recuerdos se confunden entre lo que sucedió, lo que pudo haber pasado y lo que desearía que hubiese sucedido.
“Todas las opciones son posibles hasta que realices una elección”. La indecisión de que hace gala el protagonista de la cinta, que le lleva a percibir como reales todas las posibles vidas tras cada decisión tomada, se transmiten a la poco convencional estructura de la narración.
Tráiler
Crítica
Al espectador no se le conduce a intentar descubrir qué es cierto y qué no lo es en la biografía de Mr. Nobody. Se trataría de una tarea imposible. Se busca incorporar a nuestra razón la posibilidad (cada vez más frecuentada en la ficción) de la existencia de hilos de tiempo paralelos, como vías de tren, un recurso visual utilizado por el director. Trenes cuyos recorridos y estaciones de destino sólo conocemos en la medida que elegimos uno de los carriles en cada desvío.
El director belga Jaco Van Dormael sorprende con esta original narración donde los recuerdos del último mortal son un tesoro incalculable en un futuro en el que la inmortalidad ya es algo cotidiano. Y ahí está la ambición del relato: explicar a un inmortal qué es la muerte y la plenitud de sentido de una vida finita. Con la ayuda de un narrador-guía sobre cuestiones físicas y filosóficas que aparecen, el espectador consigue seguir la cuestión planteada.
«Una filigrana narrativa muy ambiciosa donde la emoción y la frialdad analítica intentan darse la mano, no siempre con acierto»
Jared Leto realiza un gran trabajo secundado por brillante reparto (Sarah Polley, Diane Kruger, Linh Dan Pham, Rhys Ifans, Natasha Little) que refleja la misma intriga y sorpresa que el espectador durante el transcurso de la historia. La película cuenta con un notable trabajo de fotografía y dirección de arte, indispensable para sus diversas ambientaciones temporales, así como varios aciertos en la banda sonora al combinar atmósfera y estados de ánimo del protagonista.
Las vidas posibles de Mr Nobody es una película compleja que parece nacer de una secuencia de 2001: Una Odisea del Espacio para lanzar una tesis acerca de la finitud de la existencia como plenitud. Una filigrana narrativa muy ambiciosa donde la emoción y la frialdad analítica intentan darse la mano, no siempre con acierto.