Fred (Dylan O’Brien) no es un detective, un agente secreto o un filósofo. Es un tío normal y corriente que se acerca a los 30 años y que atraviesa una crisis existencial ahora que se ve en el precipicio de la auténtica madurez. Se debate entre varias cuestiones:
¿Debería comprometerse con su novia (Hannah Gross) de toda la vida? ¿Debería empezar a trabajar en una empresa para pagar las deudas y descartar sueño de convertirse en artista? ¿Debería pintar las paredes de su nuevo piso de azul turquesa o azul celeste?
Tras un encuentro accidental con un amigo (Emory Cohen) de su juventud que había olvidado, Fred viaja de manera literal y filosófica al pasado. Poco a poco comienza a desentrañar un misterio oculto sobre una chica desaparecida (Maika Monroe), una droga llamada Mercurio y una terrorífica criatura que le ha perseguido hasta su madurez.
A medida que pasado, presente y futuro comienzan a cruzarse entre sí, Fred comienza a explorar todas las posibles vidas que podría tener. ¿Cuál escogerá?
Tráiler
Crítica
Son tiempos extraños para ser joven. Mientras que en otras épocas no había duda de que el camino inexcusable de todo joven era apostar por lo nuevo, por la aventura, por lo inexplorado, nuestro tiempo le ofrece la dudosa alternativa del relativismo identitario (eres como te percibes) o la espinosa contracorriente escuchando a quiénes ya han pasado por el trámite de la experiencia.
Christopher MacBride dirige su segunda película tras ocho años proponiendo un extraño viaje, un periplo vital que funciona como reverso de la mítica Matrix si Neo se hubiese tomado la otra pastilla y su protagonista tuviera que encontrar el sentido de su existencia desentrañando qué es lo que le muestra esa droga acompañado de una enigmática joven, su particular Trinity.
Flashback tiene defectos y puede que envejezca mal debido a ellos, especialmente los que son decisiones visuales, pero tiene el mérito de encontrar un camino novedoso para explicar a sus espectadores, especialmente los adolescentes, de un modo moderno y casi con estética y narrativa de videojuego, la responsabilidad que conlleva vivir.