Se cierra la trilogía de películas El corredor del laberinto con esta última entrega que adaptan las célebres novelas de James Dashner. Una saga literaria de éxito que ha encontrado su hueco en pantalla como tantas otras sagas juveniles, esta vez a cargo de Gotham y 20th Century Fox.
Crítica
Como no podía ser de otro modo y, como sucede en otras sagas similares que compiten por el favor de los adolescentes en taquilla, El corredor del laberinto narra la historia de un grupo de jóvenes que descubren estar atrapados por un sistema aparentemente satisfactorio, del que descubren siniestras intenciones de las que escapan, y en cuya huida logran cierto autoconocimiento y autoafirmación para, finalmente, luchar contra él e imponer un nuevo orden.
Se trata de un esquema argumental que vemos repetido en decenas de películas, pues el cine comercial busca constantemente esa identificación con la gente de su tiempo. Y en este tiempo dominado por el capitalismo, esa sensación de control remoto de las mentes y la sociedad, sobre todo por la influencia de la tecnología, es muy poderosa.
Si hay algo distintivo en esta saga respecto a otras es que la elección de un único director para las tres entregas, Wes Ball, logra cierta homogeneidad en el conjunto final. Ball es aún un director muy joven, incipiente, con deficiencias, algunas de las cuales fueron muy patentes en la segunda parte, pero que ha crecido y que demuestra gran maestría cuando se trata de integrar efectos especiales en la acción, especialidad de la que proviene.
‘El corredor del laberinto: La cura mortal’ es una brillante y completa cinta de acción y aventuras, con una sólida producción y un ritmo excelente
El corredor del laberinto: La cura mortal es una brillante y completa cinta de acción y aventuras, con una sólida producción y un ritmo excelente. Si algunos tuvimos dudas sobre su calidad, esta tercera entrega las disipa porque se nota un estimable esfuerzo por entregar un entretenimiento de calidad. Y lo consigue.
Su reparto nos deja algunos de los nuevos rostros de Hollywood, algunos ya con una proyección notable: Dylan O’Brien o Kaya Scodelario. Y esta última cinta un más que probable éxito en taquilla que augura nuevas entregas.